cuando estoy con vos

El me mira, y yo me pongo colorada; y si no lo hace, sino me mira...

yo puedo hacer las caras más graciosas para llamar su atención, para por fin poder sentir esas ganas de reír, de decirle a todos que él me mira y ¡cómo me mira! El cómo es a dónde quiero llegar. El cuándo no es constante, pero el cómo es el secreto: es la forma más linda de las miles que tiene de decirme que me quiere con todas sus ganas, con esa desesperación que sólo él siente.
El me toca, y yo no me opongo; si él me acaricia yo le digo que lo quiero, y es recíproco. Ese momento, esos dos minutos son los que le dan sentido a mis días. Esa caricia hace que el despertador ya no cumpla su función, mi sueño cambio por completo, mis ganas son otras y eso despierta curiosidad. Esa mirada de reojo -casi a lo lejos-, examinando lo que hago y dejo de hacer; esa sonrisa que provoca una serie continuada de pensamientos retorcidos, sí, retorcidos e inconclusos, acompañados por gestos de curiosidad, de dientes que muerden labios, de labios al costado, de manos inquietas y sudorosas; y cuántas cosas más dejan a la vista lo que provoca que tomes mi mano, que me beses, que me cantes, que me abraces a escondidas y me llames a la tarde sólo para saber cómo estoy. Yo te leo y hasta me disfrazo. Soy actriz y princesa; pinto, dibujo y escribo telenovelas, poesías y a veces creo dramas muy reales; cocino, cuento chistes que no dan risa, bailo y te canto por teléfono si me lo pedís. Soy lo más común que hay, aunque digas que soy especial-eso no lo creo más-...
 A vos te cuento todo: mis costumbres, mis miedos, mis abandonos, esas ilusiones estúpidas que me hago por todo, mis frustraciones y las ganas inmensas que tuve ayer de salir corriendo, de viajar, de quedarme ahí, de no volver a verlo -de no ver a nadie más-, de empezar de nuevo, de decirle que por eso ya no lloro más, de verdad que aunque quiera, no puedo llorar por eso. Vos lo sabes todo. Dicen que estoy contenta- se nota cuando me miran-, hago escenas cómicas, juego a lo que sea, bailo más que antes, y río todo lo que puedo, me conformo con lo mínimo y me divierto mucho más; todo lo que esta a mi alcance puede ser motivo de felicidad. Será que cuando estoy con vos no me importa nada más que eso, y siempre te lo demuestro; será que cuando estoy con vos retrocedo diez años, y eso me encanta.