13 noviembre 2007

capricho II


Me prometí no pensar en vos, no soñar con vos; no quererte, así por necesidad, así, con desespero.
Me prometí no dirigirte la palabra, no hacer alusión a vos por la mañana.
Así empecé mi día: te borre de mi desayuno, te suprimí de la cocina, y saque los restos a la siesta, dormí tan sola como siempre, como hasta ahora... A la tarde jamás apareciste, siquiera aún cuando creí haberte traído de vuelta. Todo tenía su cometido; extrañarte más, así con necesidad, así con desespero. Pero resulta que te extraño sino te tengo, sino interrumpís mis mañanas, sino te encuentro en la almohada; juro que tengo un propósito: que me extrañes y me necesites, así con ansiedad; tanto así... con desespero. Y sin embargo me parece inútil; por mucho que quiera extrañarte, que necesite alejarte, ya te extraño y desesperadamente; y un día resulta ser demasiado, demasiado tiempo sin pensarte, sin siquiera citarte a que compartas conmigo,mañana-tarde-noche y que me incluyas a tu rutina, por necesidad, no por desespero.

2 comentarios:

sauceano dijo...

que obsesivo parece su texto doctora (?¿?¿?¿?¿?¿?)... es realmente muy bello debo decirle...
me marcho de aqui


y que tenga una buena siesta

sauceano dijo...

pone otra cosa chantaA