Se nota apenas de cerca y con cuidado que existe algo que incomoda.

Perdiste la facilidad de la perplejidad ante todo, perciben que el silencio es cada vez más frecuente, que las palabras son más delgadas, que ya no siguen tu lógica.

Algo está fuera de lugar, el orden ya no es parte de tu vida, pero no hay que demostrar.

Se nota de cerca, que tenes millones de cosas para decir, pero ninguna te quiebra por dentro;

ya no existen palabras capaces de convencerte. Tu mirada es dureza y desconfianza, es vacío, y las sonrisas como nunca, comprometidas de a ratos.

Apenas de cerca, porque no es conveniente que el mundo se entere, no es adecuado mostrar fragilidad. No esta bien visto perdonar, ni pedir perdón.