20 octubre 2009

Restos

Definitivamente es un desperdicio de resentimiento, de amor. 
Desperdicio de lo mucho que yo siento, de los años que cargan este síntoma, de las vidas que soñaba mi infancia, de las treguas que ensombrecen la verdad. 
Desperdicio de mí sin vos, de mis versos y desconsuelos, de sonrisas y miradas, de momentos bellos con final desacertado. 
Desde mí y hacia adentro es lo que sobra, que ya no produce ni surte efectos que hace tiempo se desencanta antes de ceder lugar. 
Fragmentos de alguien que supo seducir con su alma, de un corazón que ya no siente, que creía saber todo de la vida cuando no sabe nada de si mismo. 
Desde mí y hacia afuera es lo que ves, desperdicios de dogmas, de enseñanzas, de creer que se puede lo absurdo hasta el dolor. 
Que lo de adentro es demasiado triste, que a nadie le gustan las sobras, que poco queda para entregar luego de entender que los sueños son solo eso y nada mas.

1 comentario:

cele dijo...

maldito sea blog que no me deja el formato original...