Secuestro

No creo poder disimular más tiempo y me confieso: estoy planeando un secuestro. Con mis tácticas y estrategias acercarte a mi vida, convencerte de que despiertes conmigo cada día. Con mis buenos modales voy a hacer que quieras dejarla. Estoy planeando un secuestro por el bien de los dos. Retenerte mañanas y tardes que no estas y te quiero acá, no con ella, y yo sin vos. Demostrarte que los dos queremos lo mismo, que podemos si queremos, que el tiempo es nuestro. Estoy planeando las formas más bellas para que no dejes de pensarme. Que ansíes cada segundo conmigo y nadie más, que no te acuerdes de ella, no. Que tu buena memoria te falle. Que la olvides y no quieras recordarla; que corras a mi y me demandes un “por siempre”. Estoy pensando en tenerte conmigo, porque no te quiero sin mí. y si todo sale mal, estoy tramando que ella te olvide, que acudas a mí. Estoy tratando de convencerte que no es imposible, porque olvidarte no quiero y cambiarte es imposible: te quiero a vos y solo vos sos para mí; porque no te puedo sacar de mi cabeza un segundo y estoy harta de seguir soñando con la fugaz posibilidad. Te quiero a cada hora, en el desayuno, y en los atardeceres, porque no puedo y no quiero, sos mi capricho.