11 septiembre 2017

¿Alguna vez pensaste en mi, en nosotros, como lo que fuimos?
Disculpame si te incomoda esta pregunta, no es necesaria una respuesta, pero aun después de tantos años, sigo haciéndome la misma pregunta. 
-¿Por que ahora? Bueno, quizás sea el momento perfecto porque no estamos frente a frente, porque paso tanto tiempo que siento que ya no importa la respuesta.
Lo cierto es que yo te pienso todos y cada uno de los días que pasan, te recuerdo, sonrío y te mando amor donde sea que estés.
No voy a mentirte, alguna que otra noche te extrañe y te llore. Llore de bronca porque me hubiese gustado disfrutarnos más, animarnos a más, o mejor dicho, animarnos.
Para mi fuimos eternos, teníamos una conexión única, lo sentía y creo que vos también lo llegaste a sentir. Desde la primera noche a la última, nos costaba despedirnos al día siguiente y mientras tanto en esa habitación eramos los únicos habitantes del planeta. Nos pertenecíamos.
Te pido perdón, yo se que después del amor a veces me volvía hacia mí y éramos dos desconocidos, es que cada vez que tocaba volver a la realidad me enojaba, no con vos. Entendí con el tiempo y con mucho trabajo de reflexión que mi enojo se debía a que no podía hacer que ese amor dure más que unas horas. Me dolía el corazón de pensar que al final del día  tu felicidad estaba tan lejos de la mía. 
Tuvimos un final -el cual era inminente- después de ese amor, no tomamos las mejores decisiones, éramos más jóvenes e impulsivos. 
Por supuesto hubiese querido que las cosas resultaran de otra manera, siempre me pregunto que hubiese sido de nosotros, quizás no era tan especial como creo que lo fue. 

No hay comentarios.: