24 octubre 2007

Aunque el sabor sea el mismo

Que la gravedad no absorba tus lágrimas, que tus labios no despabilen los millones de suspiros que son capaces de levantar, que sólo el mio sientas y quieras, que mis besos te apetezcan. 
Que tus manos no rocen más pieles más que la mía, que tu mala memoria no borre esta tarde ni se evaporen las palabras que me dijiste al oído. Aunque el sabor no cambie -dijiste-, que no cambie... 
Que guarden este telón de flores de colores y aromas que es esta primavera, que no se amorticen los abrazos, que cada promesa no devengue intereses negativos. 
Este inventario esta repleto de ordenes de compras, de besos de ida y vuelta, de risas, de excusas para verte, de noches que no ceden lugar a la soledad. Que los efectos que tengan tus derechos no sean otra cosa que más ganas de pasar tiempo juntos, que esta primavera se las trae, que las noches ya no regalan pañuelos ni prenden velas para iluminar esa habitación.
Que se arruguen, se vuelen, se quemen o desaparescan de una vez y por todas las oraciones terminadas en ausencia, y que ya no queden más palabras para describir el vacio que deja que te vallas de mi lado.
"y reír, y reír, y reír... madrugadas sin ir a dormir, sí, es distinto sin tí." S. Rodríguez

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me alegro que estes bien, te lo mereces..

cele dijo...

gracias

sauceano dijo...

usando al ansiado amor como respaldo, ha resultado este bello texto doctora...
salud para usted