04 marzo 2008

A contra tiempo, como la mejor o la peor en todo, a orillas de un río, de un mar o sobre mi cama, siempre espero donde sea -desesperada- que te des cuenta una y otra vez, una y otra vez lo grito, lo susurro y lo dejo aquí o allá, donde veas que va, esa parece ser la consigna del día: si no sabés no hables y como siempre, los dos creemos saber lo que hacemos, siempre la razón al límite del "papelón".
De a ratos y a tiempo completo escucho, y pienso, pienso y después te digo, pero ahora vení, llevá y trae, como haces con la intimidad, como haces con eso y con aquello que no se olvida, que no es sumergible ni comestible, es intangible; dejá, vos dejá que así esta bien, estoy bien. No importa cuanto grites y a quien le grites yo así no entiendo, no te quiero querer.
Armamos y desarmamos a gusto de los dos, de quien se queda con la parte más limpia e inocente, con los mejores recuerdos con el orgullo menos decaído. No me preguntes de nuevo, ya no sé la respuesta, sé que haces y deshaces a tu manera; a simple vista, vos viste que no es fácil, yo te dije que no.
Eso, eso que no dijiste ahora se nota, ahora lo entedemos, mejor, ya no entendemos nada, no creemos en nosotros, no confiamos en nuestras palabras, eso que no quisiste decir ahora nos esta quebrando la vida, nos está desbordando y haciendo ajenos a lo que queríamos, a lo que teníamos y esto no es lo único pero si lo último que compartimos, porque de esto no me hago cargo sola, esta culpa es tan tuya como mía.

1 comentario:

sauceano dijo...

celestianaa

una y otra vez firmando aqui
lindo escrito
hasta luego